Nepoarchivos
lunes, febrero 28
...y Colorín Colorado...
La protagonista del libro es una joven viuda que descubre unas cartas post morten de su marido (post morten el descubrimiento, no las cartas, no es que ahora los fantasmas se dediquen a estos menesteres). Hacia la página ochenta y tantos, hace su aparición un tipo llamado Daniel, del cual la autora procede a describir con detalle lo que lleva puesto: Le presentaron a Daniel. Éste llevaba unos gastados vaqueros azules, una camisa arremangada de cuadros sobre una camiseta azul y...
O sea, que la autora, tranquilamente, acaba de meternos al tipo que se enrollará con la viuda. Es sabido para toda mente lectora que piense, que si te visten a un personaje es para que haga algo útil. La ropa de los personajes secundarios suele importar un pimiento verde. Pero obviamente, ella pretendía que fuera un secreto ¿no? y que hacia la página ciento y pico dijéramos sus lectores ¡¡¡oh!!!! ¡¡¡se ha enrollado con Daniel!!! sin embargo la buena señora no echa mano de otro recurso, porque, obviamente, no ha debido considerar que sus lectores piensen.
Bueno. Solo estoy intrigado, como siempre, porque no termino de entender cómo demonios hacen estos autores tan previsibles y tan originales ellos, para terminar siendo un best seller en ventas y meterse en la 1.235ª edición, mientras hay gente como Burns que escribiendo un libro absolutamente maravilloso, termina por pegarse un tiro por no poder vivir de la literatura. Quizá el secreto es no dejar nada a la imaginación, que al fin y al cabo, para eso ya viene Hollywood detrás. Qué vivan los pilares de Daniel Stelle descifrando el código de Sofía entre el centeno torcido de Dios. Vaya mierda.
(nepomuk disfrutando de su regalo de reyes vayapordios)
O sea, que la autora, tranquilamente, acaba de meternos al tipo que se enrollará con la viuda. Es sabido para toda mente lectora que piense, que si te visten a un personaje es para que haga algo útil. La ropa de los personajes secundarios suele importar un pimiento verde. Pero obviamente, ella pretendía que fuera un secreto ¿no? y que hacia la página ciento y pico dijéramos sus lectores ¡¡¡oh!!!! ¡¡¡se ha enrollado con Daniel!!! sin embargo la buena señora no echa mano de otro recurso, porque, obviamente, no ha debido considerar que sus lectores piensen.
Bueno. Solo estoy intrigado, como siempre, porque no termino de entender cómo demonios hacen estos autores tan previsibles y tan originales ellos, para terminar siendo un best seller en ventas y meterse en la 1.235ª edición, mientras hay gente como Burns que escribiendo un libro absolutamente maravilloso, termina por pegarse un tiro por no poder vivir de la literatura. Quizá el secreto es no dejar nada a la imaginación, que al fin y al cabo, para eso ya viene Hollywood detrás. Qué vivan los pilares de Daniel Stelle descifrando el código de Sofía entre el centeno torcido de Dios. Vaya mierda.
(nepomuk disfrutando de su regalo de reyes vayapordios)
Archivos
enero 2005 febrero 2005 marzo 2005 abril 2005 mayo 2005 junio 2005 julio 2005 agosto 2005 septiembre 2005 octubre 2005 noviembre 2005 diciembre 2005 enero 2006 febrero 2006 marzo 2006
