Nepoarchivos
viernes, septiembre 16
¿El mejor amigo de quién?
Me han regalado un reloj. Y no un reloj cualquiera no... uno de bronce, con pastorcillos y querubes de esos que quisieras no haber visto nunca.
Cada cuarto de hora hace dindong.
A las medias, dindong-dindong.
A los tres cuartos, dindong-dindong-dindongdin.
Y a las horas dindong-dindong-dindong-dindong-clannnnn.
Pasados los tres primeros días de pánico al no ser capaces de descubrir dónde coño llevaba las pilas, comprobamos que, situado en una zona estratégica de la terraza, casi no era molesto, así que allí se quedó. Y entonces empezó el perro.
Cada cuarto de hora, hace auuuh.
A las medias auuuh-auuuh.
A los tres cuartos auuuh-auuuh-auuuh.
Y a las horas hace auuuuh-uarf-uarf-uarf.
Y yo me levanto a buscar un lugar estratégico donde meterle, como el cesto de la ropa sucia o el triturador de basuras (si tuviéramos), pero, como placar a un perro de 30 k. escorando a la izquierda tiene su intríngulis, opto por coger el pulverizador de agua y perseguirle por todo el pasillo a golpe de frsss frsss. Hasta que Paco, cansado de auuuh-auuuuh-putochuchovenaqui-auuuuh- comotecoja-dindongdin-auuuh a las tres de la madrugada, sale del dormitorio justo a tiempo de ponerse entre el perro y yo, que en ese momento soy una especie de máquina compulsiva de frsss-frsss a diestro y siniestro. Para cuando quiero darme cuenta, la luz del pasillo se ha encendido y la cara de Paco, con el flequillo goteando plic-plic, me mira fijamente y dice -Al final, tendremos que castrarle.- a lo que yo respondo -Hombre... pobrecillo, es el reloj que le pone nervioso.- Y él, sin inmutarse, añade -Hablaba con el perro.-
Archivos
enero 2005
febrero 2005
marzo 2005
abril 2005
mayo 2005
junio 2005
julio 2005
agosto 2005
septiembre 2005
octubre 2005
noviembre 2005
diciembre 2005
enero 2006
febrero 2006
marzo 2006

