Nepoarchivos
martes, septiembre 6
La huelga de las Musas
Hoy he acompañado a Santiago al casting para un concurso de televisión de preguntas y respuestas en la productora Boca a Boca.
Obviamente, éramos dos incultos directos al ridículo más universal. Pero como de los cobardes jamás se dijo nada, allí que nos hemos plantado, agarrados a nuestro formulario, y dispuestos a triunfar como Manolo Escobar en las américas.
La chica ha dicho -"Me rellenáis los cuestionarios y luego os irán llamando uno a uno, para una prueba de cámara a puerta cerrada con el director del programa."- y así, tal cual, hemos guardado la fila. Y así, tal cual, nos han ido llamando. Y así, tal cual, he aguantado el tipo como un jabato. Pero nada más entrar en la habitación y enchufarme con el foco, una silueta negra ha dicho en la penumbra -"Hola Ariel Serlik. Tienes un minuto para contarnos algo. Adelante."- Y allí me he quedado. Con la gorra hasta las orejas y esta expresión de cara. tictac-tictac..."¿Ariel?"...tictac-tictac..."sí, es que no sé..." tictac-tictac..."dí lo que quieras, cualquier cosa."...tictac-tictac..."ya pues...es que no se me ocurre..." tictac-tictac..."Ariel se acaba el tiempo."...tictac... y mi voz que sale sin mi permiso y dice:"Las vacas contaminan cuatro veces más que un coche...". La silueta, pelín desconcertada dice "¿Ah...sí?" a lo que mi voz, otra vez sin permiso cerebral, contesta: "Sí señor. Cerca de 150 kilos de metano al año a través de eructos, excrementos y ventosidades...".
Cuando salgo, me reencuentro con Santiago que me dice -"¿qué tal? yo tengo esperanzas ¿y tú?"- y yo balbuceo -"bueno...ehm..."- a lo que él contesta -"bah, Ari, tú tranquilo, seguro que lo consigues..."-
Y yo le dedico mi mejor sonrisa de conejo, sin atreverme a decirle, que lo que verdaderamente me aterra es conseguirlo, porque desde que he salido de allí, resuena en mi cerebro la voz de Carlos Sobera diciendo "Bueno, hoy tenemos con nosotros a Ariel, un simpático muchacho de Madrid curiosamente interesado en los pedos de la vacas..."
Obviamente, éramos dos incultos directos al ridículo más universal. Pero como de los cobardes jamás se dijo nada, allí que nos hemos plantado, agarrados a nuestro formulario, y dispuestos a triunfar como Manolo Escobar en las américas.
La chica ha dicho -"Me rellenáis los cuestionarios y luego os irán llamando uno a uno, para una prueba de cámara a puerta cerrada con el director del programa."- y así, tal cual, hemos guardado la fila. Y así, tal cual, nos han ido llamando. Y así, tal cual, he aguantado el tipo como un jabato. Pero nada más entrar en la habitación y enchufarme con el foco, una silueta negra ha dicho en la penumbra -"Hola Ariel Serlik. Tienes un minuto para contarnos algo. Adelante."- Y allí me he quedado. Con la gorra hasta las orejas y esta expresión de cara. tictac-tictac..."¿Ariel?"...tictac-tictac..."sí, es que no sé..." tictac-tictac..."dí lo que quieras, cualquier cosa."...tictac-tictac..."ya pues...es que no se me ocurre..." tictac-tictac..."Ariel se acaba el tiempo."...tictac... y mi voz que sale sin mi permiso y dice:"Las vacas contaminan cuatro veces más que un coche...". La silueta, pelín desconcertada dice "¿Ah...sí?" a lo que mi voz, otra vez sin permiso cerebral, contesta: "Sí señor. Cerca de 150 kilos de metano al año a través de eructos, excrementos y ventosidades...".
Cuando salgo, me reencuentro con Santiago que me dice -"¿qué tal? yo tengo esperanzas ¿y tú?"- y yo balbuceo -"bueno...ehm..."- a lo que él contesta -"bah, Ari, tú tranquilo, seguro que lo consigues..."-
Y yo le dedico mi mejor sonrisa de conejo, sin atreverme a decirle, que lo que verdaderamente me aterra es conseguirlo, porque desde que he salido de allí, resuena en mi cerebro la voz de Carlos Sobera diciendo "Bueno, hoy tenemos con nosotros a Ariel, un simpático muchacho de Madrid curiosamente interesado en los pedos de la vacas..."
Archivos
enero 2005 febrero 2005 marzo 2005 abril 2005 mayo 2005 junio 2005 julio 2005 agosto 2005 septiembre 2005 octubre 2005 noviembre 2005 diciembre 2005 enero 2006 febrero 2006 marzo 2006
