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viernes, octubre 7
Lola
Todo el mundo me pregunta qué me parece la Universidad. Y yo contesto “pasillos, puertas, gente, mas gente…”, porque soy muy pequeñito en la Universidad. Mi profesor de literatura me preguntaba cuál iba a ser mi primer objetivo una vez que consiguiera entrar en la Facultad. Yo me encogía de hombros y decía “pues ya se verá Don Amancio”.
Y por fín, hoy he conocido a Laura y sus amigas.
Laura es la muñeca entre las muñecas. Hasta la uña del dedo gordo va conjuntada su bolso. Nada escapa en su perfección. Tan rubia, tan guapa, tan esbelta, esas piernas perfectas, esos labios jugosos, esos apuntes impolutos, esos cuadernos de Jordi Lavanda, esa mochilita de Tous…
Laura me sonríe pizpireta –No te imaginas lo que nos ha costado darle esquinazo. Se cree que por haber ido juntas en el instituto puede venir con nosotras y es UN CORTE porque tenias que verla, tio. La gente NOS MIRA y es que Lola es TAN GORDA. Esta mañana se ha comido DOS DONUTS y hemos pasado TANTA VERGÜENZA. Y Maqueles dice que Lola tiene que ser vírgen porque claro, quién querría acostarse con ESA VACA tío, si no tiene NINGÚN CONTROL…-
Me sonríen traviesas. -¿y tú Ariel, tienes novia? ji ji…- Preciosas sonrisas. A los ojos les cuesta separarse de ellas. Al cuerpo le cuesta no desearlas. A mi dedo corazón le cuesta no levantarse ante sus preciosas narices.
-¿De qué instituto venís vosotras?– pregunto. –Del Monfort. ¿Y tú?- Procuro ponerme serio -¿Del Monfort? ¿estabáis hablando de la Lola del instituto Monfort?- en su maravillosa y hermosa idiotez, se desconciertan… -Eh…sí. ¿La conoces?-. Me levanto procurando hacer mucho ruido con la silla. –La conozco, sí. La conozco. Es mi novia. Y la amo. Amo a Lola, porque, entérate. Enteraos. Mi Lola vale diez veces más que TODAS VOSOTRAS.-
Cuando mañana D. Amancio me pregunte por mi objetivo ahora que estoy en la Facultad, ya tendré algo que decirle –Encontrar a una chica obesa que se llama Lola y explicarle que somos novios.-
Y por fín, hoy he conocido a Laura y sus amigas.
Laura es la muñeca entre las muñecas. Hasta la uña del dedo gordo va conjuntada su bolso. Nada escapa en su perfección. Tan rubia, tan guapa, tan esbelta, esas piernas perfectas, esos labios jugosos, esos apuntes impolutos, esos cuadernos de Jordi Lavanda, esa mochilita de Tous…
Laura me sonríe pizpireta –No te imaginas lo que nos ha costado darle esquinazo. Se cree que por haber ido juntas en el instituto puede venir con nosotras y es UN CORTE porque tenias que verla, tio. La gente NOS MIRA y es que Lola es TAN GORDA. Esta mañana se ha comido DOS DONUTS y hemos pasado TANTA VERGÜENZA. Y Maqueles dice que Lola tiene que ser vírgen porque claro, quién querría acostarse con ESA VACA tío, si no tiene NINGÚN CONTROL…-
Me sonríen traviesas. -¿y tú Ariel, tienes novia? ji ji…- Preciosas sonrisas. A los ojos les cuesta separarse de ellas. Al cuerpo le cuesta no desearlas. A mi dedo corazón le cuesta no levantarse ante sus preciosas narices.
-¿De qué instituto venís vosotras?– pregunto. –Del Monfort. ¿Y tú?- Procuro ponerme serio -¿Del Monfort? ¿estabáis hablando de la Lola del instituto Monfort?- en su maravillosa y hermosa idiotez, se desconciertan… -Eh…sí. ¿La conoces?-. Me levanto procurando hacer mucho ruido con la silla. –La conozco, sí. La conozco. Es mi novia. Y la amo. Amo a Lola, porque, entérate. Enteraos. Mi Lola vale diez veces más que TODAS VOSOTRAS.-
Cuando mañana D. Amancio me pregunte por mi objetivo ahora que estoy en la Facultad, ya tendré algo que decirle –Encontrar a una chica obesa que se llama Lola y explicarle que somos novios.-
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