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viernes, diciembre 23
El debut
Al despertar, él me trajo a la cama una copa de vino dulce y un polvorón. Después, redesayunamos un cóctel de champán. Al llegar al trabajo fui arrastrado al bar, donde me bebí sendas copas de cava. Cuando volví a la mesa, alguien abrió una botella de vermut y me pasaron unos cuantos vasitos que yo engullí tan pichi. A las 13:00h. llamaron a la copa y nada más pasar la puerta del comedor, me pusieron en la mano una cerveza, que me duró hasta que un camarero me plantificó una copa (za) de vino tinto que dió paso después a otra copa (za) de vino blanco.
Fuí a hacer un pis y me metí en el servicio de las chicas. Y como síntoma inequívoco del globo que llevaba, no sólo no me importó una puñeta, sino que procedí a sacar la churra directamente dando los buenos días a la Srta. Boto que en ese momento salía de uno de los cubículos. Como no lograba desabrocharme el penúltimo botón de la bragueta, me quité la cartera del bolsillo trasero y la coloqué encima de la cisterna, con un pulso tan preciso, que resbaló y se cayó dentro del wáter. Pasé largos minutos mirando ensimismado la cartera flotar allí abajo, hasta que oí al chico de los ojos de huevo (cuyo nombre aún desconozco) llamándome nerviosamente desde el otro lado del tabique (obviamente, su bajo índice de alcoholemia le ayudó a acertar con el wáter correcto). Arremangándome, saqué la cartera con dos deditos y la puse debajo del grifo para después metérmela directamente en el bolsillo y salir con el culo como si me hubiera sentado en una cubitera.
Entonces el director general dijo -Y ahora furriblasto Gómez y Ángel Merlín nos van cantar un villancico como ya es costumbre en esta casa.- y cuando me dí cuenta que "Ángel Merlín" era yo, en lugar de callarme y tirar p'alante, me entró una risa tonta que ya no me abandonó hasta el último "pom-pom", con lo cual, me descoordiné por completo del pobre Furriblasto y pareció que más que tocarle el tambor, le estaba bombardeando. Cuando terminó el villancico, conseguimos cinco o seis plis-plas-plas algo perplejos mientras yo señalaba al director general y decía -Me hasjiji.. llamado Merlínjiji...jaja...jiji...-
Hoy no sólo ha terminado para siempre la carrera musical de las jóvenes promesas Ángel Merlín y Furriblasto Gómez, sino que se rumorea que incluso pende de un hilo la profesional de su homónimo, Ariel Serlik, alias "dosé borgué denfadas ha guedado gedial".
Fuí a hacer un pis y me metí en el servicio de las chicas. Y como síntoma inequívoco del globo que llevaba, no sólo no me importó una puñeta, sino que procedí a sacar la churra directamente dando los buenos días a la Srta. Boto que en ese momento salía de uno de los cubículos. Como no lograba desabrocharme el penúltimo botón de la bragueta, me quité la cartera del bolsillo trasero y la coloqué encima de la cisterna, con un pulso tan preciso, que resbaló y se cayó dentro del wáter. Pasé largos minutos mirando ensimismado la cartera flotar allí abajo, hasta que oí al chico de los ojos de huevo (cuyo nombre aún desconozco) llamándome nerviosamente desde el otro lado del tabique (obviamente, su bajo índice de alcoholemia le ayudó a acertar con el wáter correcto). Arremangándome, saqué la cartera con dos deditos y la puse debajo del grifo para después metérmela directamente en el bolsillo y salir con el culo como si me hubiera sentado en una cubitera.
Entonces el director general dijo -Y ahora furriblasto Gómez y Ángel Merlín nos van cantar un villancico como ya es costumbre en esta casa.- y cuando me dí cuenta que "Ángel Merlín" era yo, en lugar de callarme y tirar p'alante, me entró una risa tonta que ya no me abandonó hasta el último "pom-pom", con lo cual, me descoordiné por completo del pobre Furriblasto y pareció que más que tocarle el tambor, le estaba bombardeando. Cuando terminó el villancico, conseguimos cinco o seis plis-plas-plas algo perplejos mientras yo señalaba al director general y decía -Me hasjiji.. llamado Merlínjiji...jaja...jiji...-
Hoy no sólo ha terminado para siempre la carrera musical de las jóvenes promesas Ángel Merlín y Furriblasto Gómez, sino que se rumorea que incluso pende de un hilo la profesional de su homónimo, Ariel Serlik, alias "dosé borgué denfadas ha guedado gedial".
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