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martes, enero 10
El heredero
He de confesar que la experiencia vital de haber estado a las puertas de la muerte... ehm... bueno... sí...algo exagerado. Vale, pues como me dolía mucho la garganta (coñoya) y he visto que lo fácil que es agonizar y despedir este mundo cruel entre pañuelos de papel, amoxicilina y galletas cuétara (no... no es que sean curativas, es que a mí la fiebre me da hambre), estando solo-solito en el mundo mundial, sin padre, sin madre, con perrito que me ladre, y no disponiendo de hembra reproductora que distribuya convenientemente unos cuantos nepomukitos por el mundo, mi compañero y yo hemos decidido plantearnos la adopción, con el fin de transmitir nuestro legado y apellido, una vez nos hayamos extinguido para siempre (snifs...). Y hemos hecho un inventario rápido para poder explicarles a los del centro de adopción qué tipo de criaturita es la que necesitamos a nuestro lado.
Legado de Nepomuk: 256.152.145 libros. Conclusión: hace falta algo con dedos para que pueda pasar las páginas.
Legado de compañero-de-nepomuk: 145.235.456 vídeos y dvd's de películas sumamente interesantes, tipo "Me casé con un monstruo del espacio exterior" y similares. Conclusión: hace falta algo con dedos para dar al "play" y con ojos capaces de soportar tanta belleza.
Resultado: Aquí está nuestro chiquitín. cuchi-cuchi-cuchi... ¿verdad que tiene talmente los ojos de mami y la sonrisa de papi? Fijaos qué guapo sale cuando dice "patatita" a la cámara... Si finalmente nos lo dan, pensamos ponerle Giovanni en honor a mi bisabuelo que era famoso en la Toscana por su habilidad de tocar "Moon River" chasqueando la lengua contra el paladar (ah...¡esos bienes culturales familiares transmitidos de generación en generación!). Bueno sí...no es que apetezca mucho eso de llevarle a una piscina de bolas pero tiene otras capacidades. O a ver cuantos de vuestros hijos pueden verse d'artacan por el flanco derecho y leer a Hemingway por el izquierdo, a la vez que remueven la paella con la cola.
Bueno... mejor no hagáis la prueba de la paella con vuestros hijos. Que dambién es bosible gue dodavía denga un boco de biebre...
Legado de Nepomuk: 256.152.145 libros. Conclusión: hace falta algo con dedos para que pueda pasar las páginas.
Legado de compañero-de-nepomuk: 145.235.456 vídeos y dvd's de películas sumamente interesantes, tipo "Me casé con un monstruo del espacio exterior" y similares. Conclusión: hace falta algo con dedos para dar al "play" y con ojos capaces de soportar tanta belleza.
Resultado: Aquí está nuestro chiquitín. cuchi-cuchi-cuchi... ¿verdad que tiene talmente los ojos de mami y la sonrisa de papi? Fijaos qué guapo sale cuando dice "patatita" a la cámara... Si finalmente nos lo dan, pensamos ponerle Giovanni en honor a mi bisabuelo que era famoso en la Toscana por su habilidad de tocar "Moon River" chasqueando la lengua contra el paladar (ah...¡esos bienes culturales familiares transmitidos de generación en generación!). Bueno sí...no es que apetezca mucho eso de llevarle a una piscina de bolas pero tiene otras capacidades. O a ver cuantos de vuestros hijos pueden verse d'artacan por el flanco derecho y leer a Hemingway por el izquierdo, a la vez que remueven la paella con la cola.
Bueno... mejor no hagáis la prueba de la paella con vuestros hijos. Que dambién es bosible gue dodavía denga un boco de biebre...
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