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jueves, febrero 9
Tea from machotes
Todos, absolutamente todos, nos agarramos con uñas y dientes a la posibilidad de no ser como finalmente somos y no queremos ser. Por eso, el demasiado alto te dirá que calza un 41 (faltaríamás); el demasiado bajo te dirá que llega a todos los estantes (hombrepordios); el demasiado gordo te dirá que lo suyo es del metabolismo (¿puesnoloves?). Y yo, que soy como ricitos de oro pero con paquetillo, te diré que no hay machote, más machote, en el mundo de los machotes, que un servidor (andaquenó...).
Y no te lo digo sólo a ti. Se lo digo también a la dependienta del tea shop que, como me conoce, me saca un té pakistaní con aroma a clavo, canela y pachulí. Y las dos chicas que hay detrás esperando, sueltan una risita cuando oyen lo de "pachulí" terminando de acentuar las connotaciones "mariquita azmilclera" de la palabreja. Así que hincho pechito y le digo que no, que esta vez quiero un té fuerte, porque "yosoydecosasfuertes hombrepordios"... y la dependienta me mira levantando una ceja y dice -Hombre, tengo un té turco pero es que para ti... va a ser un poco fuerte.- y se me salen los ojos de las órbitas cuando le digo -¡¡NO!! ¡ES PERFECTO PARA MÍ! ¡ASI DEJARÉ LAS NUEVE TAZAS DE CAFÉ NEGRO QUE ME BEBO AL DÍA!- (coñoya...) y salgo de la tienda tan pimpirimpín agarrado a mi paquetito de 200 grs. (de té, ojo) que por supuesto hará colección con el té negro chino de alta fermentación, el asqueroso té ruso con cardamomo, el príncipe de gales con sabor a jamón serrano y otros veinte paquetitos más de "tea from machotes", que se han quedado criando polvo en mi cocina porque aquel día (maldición) TAMBIÉN había alguna chica detrás, esperando en el tea shop.
Y no te lo digo sólo a ti. Se lo digo también a la dependienta del tea shop que, como me conoce, me saca un té pakistaní con aroma a clavo, canela y pachulí. Y las dos chicas que hay detrás esperando, sueltan una risita cuando oyen lo de "pachulí" terminando de acentuar las connotaciones "mariquita azmilclera" de la palabreja. Así que hincho pechito y le digo que no, que esta vez quiero un té fuerte, porque "yosoydecosasfuertes hombrepordios"... y la dependienta me mira levantando una ceja y dice -Hombre, tengo un té turco pero es que para ti... va a ser un poco fuerte.- y se me salen los ojos de las órbitas cuando le digo -¡¡NO!! ¡ES PERFECTO PARA MÍ! ¡ASI DEJARÉ LAS NUEVE TAZAS DE CAFÉ NEGRO QUE ME BEBO AL DÍA!- (coñoya...) y salgo de la tienda tan pimpirimpín agarrado a mi paquetito de 200 grs. (de té, ojo) que por supuesto hará colección con el té negro chino de alta fermentación, el asqueroso té ruso con cardamomo, el príncipe de gales con sabor a jamón serrano y otros veinte paquetitos más de "tea from machotes", que se han quedado criando polvo en mi cocina porque aquel día (maldición) TAMBIÉN había alguna chica detrás, esperando en el tea shop.
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