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martes, marzo 7
Post nº 5: Los comentaristas
Siempre me consideré un blogger privilegiado en cuanto a comentaristas, a los que tengo como la crema y nata del mundo comment. Ya no sólo es porque algunos sean tan jodidamente buenos (hola Alfredo) sino porque, por encima de todo, están vivos. Tienen movimiento, se quejan, opinan, discuten, se enfadan, se conocen, se bromean, se responden... Son una maravilla.
Que Jehová te libre de los "comentadores automáticos". Esos extraños HAL 9000 que van por los blogs amiguetes dejando comentarios en serie, después de no leerse el post o de leerlo a toda velocidad (porque aún le queden cinco amiguetes más que comentar en el “cupo diario”) sin entender una mierda de lo que se dice y terminando siempre con besos o abrazos, con ese airecillo de garabato tipo "Pedro Luis estuvo aquí" que da al blog todo el aspecto de una puerta de wc público.
Para muestra un botón:
"¿Qué hay en un beso? jejeje eso no lo sabremos nunca. Besos." (esto es un ¿quécoñopongo?)
"Divertida historia. Un abrazo." (este un quesepasquehevenido)
"¡Me encantan tus relatos!. Besazo." (y esta un noteheleído)
Como esos podéis encontrar unos 500 diarios. Algunos blogs tienen hasta 50 iguales. Y que sí... que es verdad que no siempre estás de un especial ocurrente, pero mi duda es: ¿por qué empeñarnos en decir algo cuando no tenemos nada que decir? La respuesta es fácil: ocurre que con tanta convención social y tanta gilipollez supina de te enlazo-me enlazas, te comento-me comentas, eres mi amiguito-yo soy tu amiguita, lo perdemos TODO por el camino. El concepto de "comentario al post", el buen gusto, la originalidad, el interés por lo que estás leyendo y hasta la dignidad, terminando por mutar de lectores curiosos, a simples funcionarios de la blogosfera.
Así pues... por todo lo obvio y lo palpable... de corazón, gracias.
Que Jehová te libre de los "comentadores automáticos". Esos extraños HAL 9000 que van por los blogs amiguetes dejando comentarios en serie, después de no leerse el post o de leerlo a toda velocidad (porque aún le queden cinco amiguetes más que comentar en el “cupo diario”) sin entender una mierda de lo que se dice y terminando siempre con besos o abrazos, con ese airecillo de garabato tipo "Pedro Luis estuvo aquí" que da al blog todo el aspecto de una puerta de wc público.
Para muestra un botón:
"¿Qué hay en un beso? jejeje eso no lo sabremos nunca. Besos." (esto es un ¿quécoñopongo?)
"Divertida historia. Un abrazo." (este un quesepasquehevenido)
"¡Me encantan tus relatos!. Besazo." (y esta un noteheleído)
Como esos podéis encontrar unos 500 diarios. Algunos blogs tienen hasta 50 iguales. Y que sí... que es verdad que no siempre estás de un especial ocurrente, pero mi duda es: ¿por qué empeñarnos en decir algo cuando no tenemos nada que decir? La respuesta es fácil: ocurre que con tanta convención social y tanta gilipollez supina de te enlazo-me enlazas, te comento-me comentas, eres mi amiguito-yo soy tu amiguita, lo perdemos TODO por el camino. El concepto de "comentario al post", el buen gusto, la originalidad, el interés por lo que estás leyendo y hasta la dignidad, terminando por mutar de lectores curiosos, a simples funcionarios de la blogosfera.
Así pues... por todo lo obvio y lo palpable... de corazón, gracias.
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